Muchas veces se sienten muy tristes, ya que se fue su compañero de aventuras, el amigo incondicional, el que proporciona los mejores momentos y sobre todo alguien con el que compartían su cotidianeidad.
En muchas ocasiones los chicos no suelen exteriorizar su malestar, a eso se les suma que nosotros como adultos queremos evitarles todo dolor, tratando de darle poca importancia al hecho. En realidad tenemos que pensar que para la niña o niño es vital darle un espacio a ese duelo.
Los adultos debemos intentar ser siempre figuras de contención, de apoyo y de consuelo para los niños. Por eso, es necesario estar serenos al momento de comunicarles la noticia, sin transmitirles nuestra propia angustia.
Los niños pueden sufrir:
- Culpa, porque sienten que no le dieron el suficiente cariño o cuidado o no pasaron suficiente tiempo con ellos. ¿Cómo ayudarlos? Antes que nada explicarles que todo lo que jugaron con la mascota y todo lo que lo quisieron fue hermoso y bien compartido y no tiene nada que ver con la muerte del perrito, gatito o pajarito.
- Negación, porque lo buscan en los lugares habituales de la casa en donde jugaban, comían o dormían. ¿Cómo ayudarlos? Explicarles brevemente los motivos de la muerte, tal como que el cuerpo dejó de funcionar o que era muy viejito, etc. Los niños necesitan explicaciones claras y concretas, que en lo posible estén al alcance de su comprensión.
- Enojo, porque sienten que nosotros no nos preocupamos en el momento oportuno de cuidar a la mascota o que el veterinario no diagnosticó a tiempo la enfermedad. ¿Cómo ayudarlos? Brindando contención, explicándoles que la mascota cumplió un ciclo y que la muerte se encuentra al final de la vida y que por eso tenemos que respetarla y disfrutarla.
- Tristeza en exceso, porque se sienten abandonados y no tienen interés en jugar con otros amigos. ¿Cómo ayudarlos? Antes que nada es importante que al chico se le de un espacio para expresarse. En general, lo pueden hacer si se sienten contenidos a través de un abrazo fuerte y sin palabras.
Es importante, en este caso, que se le pueda hacer una despedida a la mascota en el propio jardín o de algún familiar o en algún cementerio. En este ritual, los chicos pueden participar activamente, llevando flores o buscando algún juguete que le gustaba a la mascota para que lo puedan enterrar con él. Este proceso sirve para que los chicos entiendan que la mascota no se escapó, ni se durmió, sino que llegó al final del ciclo.
¿Cuándo adoptar una nueva mascota?
Si bien no hay una fórmula exacta, ni tiempos precisos es importante respetar el proceso de duelo que tiene cada niño. Para nosotros, padres, abuelos, tíos creemos que calmamos la angustia de ellos, adoptando rápidamente un nuevo animalito doméstico. Y en realidad es tapar nuestra angustia porque los chicos sufren y pensamos que un nuevo animalito va a suplir esa tristeza.
Conviene que adoptemos una nueva mascota cuando se hayan sanado las heridas por la partida de nuestro animalito querido. Es importante que no se parezca a la anterior para que cada una pueda mantener su identidad y no se hagan comparaciones. Además, muchas veces olvidamos cómo era la mascota cuando recién llego a nuestra casa. Cuando estén listos en la familia, elijan un animal con quien puedan construir otra relación de afecto, todos se van a sentir reconfortados.
Fuentes consultadas:
- “Cómo confrontar la muerte de la mascota” en ProyectoMascota.com
- “Atención padres, ¿cómo hablar a los niños de la muerte de un animalito de compañía?” de Anamaría Dávila, psicóloga infantil en REDPAA (Red de Protección Animal y Ambiental)
- Lic. Silvia Naya. Psicóloga Especialista en Psicoterapias familiar Especialización en terapia familiar realizada en el Ackerman Institute for the Family (Nueva York, EEUU).
- Foto: Luigi Diamanti, www.freedigitalphotos.net