Sin embargo, cuando pudiste entender que si tu hijo está entretenido un rato con esa caja, mientras vos podes trabajar, contestar un mail o simplemente hablar por teléfono sin que tu príncipe o princesa corra riesgo de vida o tu casa sea destruida, cambiaste de opinión. Ya no te pareció tan terrible ver TV o jugar con la compu, ¿o no?
¿Qué está bien y qué está mal?
Si bien lo políticamente correcto es tener muy controlado la cantidad de horas de la TV, lo cierto es que en la mayoría de los hogares argentinos tienen al menos un aparato. Inclusive ostentamos la tasa de penetración más alta de TV paga de la región, prácticamente el 80% de los hogares. Por lo tanto, si nos sinceramos sabemos que la TV es algo cotidiano y que lo bueno es poder compartirlo justamente en familia.
Acá les pasamos algunos tips, para que ver tele en casa sea más fructífero:
Conviene que tanto la tele como la compu estén en áreas comunes del hogar, así es más fácil que sea algo social.Hay que fijar límites de horas que los niños verán televisión. Si bien, como adultos podemos ver lo que queremos, es cierto que va a ser mucho más difícil decirles que vean poca tele, cuando en casa el aparato está encendido todo el día.
Lo ideal es que no vean más de dos horas diarias, ya que si le dedican más tiempo a mirar, menos le van a poder dedicar a otras actividades como: jugar, patear la pelota, hablar con otros niños y/o adultos, hacer las tareas, etc.
La clave está en compartir lo que se está viendo
Muchas veces los niños y niñas, e inclusive los adolescentes no están muy seguros de lo que están viendo. Por eso, ayudarles a expresar lo que ven puede transformarse en un muy buen tema de discusión para hablar durante la cena.
Otro aspecto fundamental es interesarse en las preferencias de cada miembro de la familia. Ya de chiquititos van desarrollando sus gustos: No es lo mismo Barney, que Hi 5, que Many a la Obra, que Pucca. Conocer de sus personajes hará que puedan conversar y entender mejor lo que sienten cuando ven esos programas.Con el sistema actual, en el cual a toda hora hay programas para niños se pierde la noción de un inicio y fin.

Por lo tanto, también es importante que se planeen los programas que se van a ver, así se circunscriben a lo que realmente les gusta.Es importante que como adultos veamos lo que nuestros hijos ven para que podamos entender el motivo por el cual les gusta.
Además si hay programas con violencia, explicar como ese conflicto podría haberse resuelto de otro modo. Otro aspecto importante es que puedan diferenciar entre la violencia de ficción, en el cual los personajes mueren, pero no las personas. Discutir con nuestros hijos sobre estos temas enriquecerá nuestra relación y los alejará más de imágenes que no puedan manejar.
En síntesis: limitá, planeá, compartí y diferenciá ficción de realidad. Si reducís las horas de TV en tu casa, obviamente tus chicos al principio no van a saltar de la alegría, por lo tanto proponeles actividades recreativas gratificantes para que el cambio no sea tan traumático.
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Fuentes:
- Dra.Roxana Morduchowicz, Doctora en Comunicación de la Universidad de París.
- John Murria, Psicólogo de The Center for Early Education and Develpment
- Lic.Silvia Naya, Psicóloga Especialistaen Psicoterapia familiar. Especialización en terapia familiar realizada en el Ackerman Institute for the Family (Nueva York, EEUU)